tratamientos preventivos
Enseñanza de higiene
Una higiene correcta es la más sencilla y mejor prevención que se puede hacer. Ésta es necesaria para evitar problemas de caries y problemas en las encías. Entre el armamento que podemos utilizar para nuestra higiene oral tenemos: Cepillos eléctricos y/o manuales, seda dental, enhebradores, cepillos interproximales, colutorios-enjuagues, raspadores linguales, irrigadores…
Profilaxis y limpiezas
Eliminación y remoción de la placa bacteriana, sarro y de las manchas de la superficie de los dientes. Debe hacerse “cuando es necesario”. En la mayoría de las casos una vez al año, pero dependiendo del paciente este intervalo de tiempo puede ser superior o inferior.
Sellantes o selladores de fisuras
La localización más frecuente de la caries es en los surcos de premolares y molares y en los puntos de contacto de las piezas dentales. De forma preventiva en aquellos surcos especialmente profundos se pueden “tapar” (sellar) y disminuir así el riesgo de caries. Para evitar caries interproximales es necesaria una correcta higiene mediante el uso de la seda dental.


Fluorizaciones e Hidroxiapatita
El aporte de flúor tópico a la superficie del diente nos puede ayudar a prevenir caries y problemas de sensibilidad dental. Mediante unas cubetas desechables aplicamos en cada de las arcadas del paciente un gel con alto contenido en flúor.
La hidroxiapatita tiene un efecto remineralizador.
Diagnóstico precoz
La base de la prevención es la detección temprana de cualquier problema o patología. Las más comunes en el ámbito bucal son: la caries, la enfermedad periodontal, los problemas de oclusión y articulares.
Mantenimiento periodontal
Quien padece la enfermedad periodontal (piorrea, pérdida de los tejidos de soporte del diente) la padece de por vida. Una vez realizado el tratamiento adecuado para cada paciente es imprescindible un mantenimiento de los resultados obtenidos.
Férulas de descarga | Patología A.T.M. Dispositivos DAM
Cada vez son más frecuentes los trastornos de la ATM (articulación temporo-mandibular) y el Bruxismo (hábito de “apretar” los dientes). En función de la patología presente será necesaria la confección de una férula de descarga, una férula de recapturación o reposicionamiento, el uso de láser en puntos gatillo, etc.
Por otro lado, en pacientes que padecen apneas durante el sueño puede estar indicado el uso de dispositivos que “avanzan” la mandíbula y así facilitar el paso del aire y evitar los ronquidos (dispositivos de avance mandibular: DAM).