El protocolo ideal consiste en hacer revisiones periódicas para diagnosticar y detectar cuanto antes los posibles problemas y patologías en estadíos tempranos. Es por ello que se recomiendan revisiones cada 6 meses o un año.
Pero si además usted presenta algún signo o síntoma de la siguiente lista debe acudir inmediatamente a consulta:
- Algún diente particularmente sensible, duele al comer, con cambios temperatura, con frío-calor, dulce, de manera espontánea, etc.
- Pérdida o falta de piezas dentarias (tan importantes son los dientes del sector anterior como los molares).
- Fractura de algún diente.
- Sangrado de encías espontáneo, sangrado tras el cepillado o tras el uso del hilo dental.
- Deshilachamiento o fractura de la seda dental durante su uso.
- Movilidad de uno o varios dientes
- Sensación de dientes más largos, raíces expuestas, retracción de encías.
- Si es consciente de la presencia de sarro en la superficie de los dientes.
- Antecedentes familiares con enfermedad periodontal.
- Si usted padece enfermedades sistémicas como la diabetes, enfermedades coronarias, etc., debe revisar su salud bucal con mayor frecuencia.
- Sequedad de boca, mal sabor, mal olor.
- Dolor al masticar.
- Ruidos en la articulación (ATM), “chasquidos” o “arenillas”.
- Incapacidad de abrir la boca o cerrarla, total o parcialmente.
- Cansancio al masticar o imposibilidad de mantener la boca abierta por fatiga, dolor de cabeza, cuello, dolor detrás del oído… etc.